¡Estamos de regreso!

 

¿Hola? ¿Hay alguien por aquí?

¡Soy yo, Crystal! 

Definitivamente es extraño estar escribiendo nuevamente en este pequeño espacio luego de una breve pero larguísima pausa, que para mí, sin duda se sintió como un milenio.

¿Lo que ocurrió? La vida adulta. 

Debería de existir un manual para esta etapa, pero al no tener uno a la mano, poco a poco te vas adaptando a la rutina, y las que antes creías tus prioridades se convierten en un recuerdo hermoso que añoras día con día, y aunque intentes retomarlos, el tiempo se consume como agua entre las manos.

Y una de las victimas fue la lectura. Aunque amará leer, me era imposible tomar un libro y relajarme un momento, así fue como mi querido blog quedó inactivo, con la falta de contenido y la frustración de no poder darme unos minutos para sumergirme en una historia, eso sí, en esta temporada la pila de libros pendientes incremento (más), y el sentimiento de vacío al no compartir mis lecturas fue mayor que todo lo demás y estamos de regreso.

Este año me propuse darme un momento para mí, y centrarme en ese lapso en las actividades que hacen que mi corazón se sienta cálido.

A veces olvidamos darnos ese espacio y dejamos que todo lo demás nos consuma y esta bien caer en ese pensamiento, pero lo importante es darnos cuenta de ello e intentar remediarlo poco a poco.

Puedo comentar que ya tengo en borradores algunas reseñas de los libros que recientemente leí y las iré publicando de manera semanal, como solía hacerlo. Verdaderamente estoy ansiosa de contarles mi opinión nuevamente, créanme que es bastante divertido leerlas luego de un tiempo y recordar cada una de las sensaciones y enseñanzas que me dejaron mis lecturas.

Sin más que decir, me despido por ahora.

Les mando un abrazo.

Con cariño, 

Crystal Hdez.