¡Hola! ¿Cómo estás? Espero que
excelente.
Últimamente me han sucedido cosas muy lindas, si bien un poco laboriosas y que me sacan de mi zona de confort pero realmente vale la pena.
Hoy quiero platicarte de la
primera conferencia que tuve como promotora de lectura en una escuela
secundaria, donde platique con chicos entre 12 y 13 años de edad.
Todo comenzó el año pasado, yo
soy muy dada a visitar a mis antiguos profesores saludarlos y contarles un poco
de cómo me va en mis estudios, tiendo a ir cada final de parcial cuando el tiempo
me lo permite. Sonará gracioso pero jamás me encontraba con la maestra de
español que me impartió en mi primer año de secundaria, hasta que se me ocurrió
pedirle a un profesor que le diera un recado en mi nombre y así fue como salí
de mi zona de confort.
Ella me ofreció ir a la
secundaria a darle charlas a sus respectivos grupos. Yo le di el sí a esta
hermosa experiencia, aun sabiendo que no me gusta mucho hablar con en frente de
un público.
El día 30 de noviembre, me
encontraba frente a un grupo de cuarenta niños viéndome atentamente. Puedo
decir que me controle mi nerviosismo aunque interiormente temblaba como una
gelatina.
La primera charla duro prácticamente
veinte minutos, y sin duda no fue mi favorita ya que no sabía que contarles exactamente, y las dos
últimas, esas me encantaron puesto que tenía ya un camino trazado de que
decirles y la enseñanza que yo quería trasmitir.
Les platique acerca de mi primer
acercamiento a la lectura y lo fundamental que está a sido en mi vida. Y la
importancia de seguir un sueño y escuchar el corazón a pesar de los que se
opongan.
Luego de eso había una ronda de preguntas que iban desde “¿Qué libros me recomiendas?” Hasta “¿Qué
opinas sobre los libros escritos por youtuber’s?” Las que más se me quedaron
grabadas fue de una chica que me pregunto “De
todos los libros que has leído ¿Cuál te hubiera gustado escribir?” Fue un
leve shock haber recibido esa pregunta pues jamás lo había pensado. A lo que yo
respondí el último libro que había leído.
Fueron un montón de preguntas las que me hicieron y me impresiono la atención que
les daban a cada una de mis palabras y los comentarios de motivación que me
daban después de la ronda de preguntas.
Y como buena invitada les lleve
algunos separadores de regalo, aunque eran muchos estudiantes y tuve que
sortear 10 por cada grupo, pues no llevaba suficientes para todos, pero prometí
volver y darles a todos.
Para finalizar mi aventura, la
maestra me pidió que les firmará a los alumnos que quisieran sus libros y yo
gustosa acepte sin espérame tardar más de cuarenta minutos firmando en la
antigua banca donde solía sentarme a leer en mis recesos cuando era estudiante
de esa escuela.
Creo que fue una experiencia que
me ayudo a crecer como persona y espero haberles dejado algo positivo a los que me escucharon.
Fue gratificante verlos tan entusiastas.
Fue gratificante verlos tan entusiastas.
Pues te felicito de todo corazón porque siempre es edificante promocionar la lectura, tanto para quien da como para quien recibe la información. Me ha parecido hermoso y te doy las gracias por haber compartido tu experiencia. Espero que sean muchas más. Un abrazo.
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